Sevilla e Inter de Milán se medirán este viernes, en Colonia (Alemania) por primera vez en una competición continental, pese a sus dilatadas trayectorias en estos torneos, y lo harán con la ilusión de agrandar su currículum con el de campeón de la Liga Europa en una histórica edición que quedará marcada por el novedoso formato obligado por la pandemia de coronavirus.


El Covid-19 obligó a la UEFA a concluir la competición, tras el obligado parón que sufrió el pasado marzo, con una fase final exprés concentrada en varios estadios alemanes y con los encuentros a puerta cerrada, y al último de ellos llegan las dos formaciones que han mostrado más solvencia y que mejor se han adaptado a los circunstancias.
Sin duda, el ‘Rey’ de este torneo es el Sevilla, que lo ganó en cinco ocasiones (2006, 2007, 2014, 2015 y 2016) en todas las veces que acudió a la final, pero el Inter, uno de los clubes más laureados de Europa, también tiene en sus vitrinas tres trofeos de campeón de la Copa de la UEFA/Liga Europa (1991, 1994 y 1998).


El Sevilla, en Alemania, eliminó en octavos al Roma (2-0) -también a partido único-, en cuartos al Wolverhampton (1-0) y en semifinales al Manchester United (2-1), y en los tres partidos el preparador vasco Julen Lopetegui ha utilizó de salida la misma alineación.
El Inter, en su camino hacia la final, doblegó al Getafe (2-0), al Leverkusen (2-1) y arrolló 5-0 al Shakhtar Donetsk con una asombrosa prueba de fuerza defensiva y ofensiva. Si se cuentan los últimos dos partidos ligueros, el Inter solo recibió un gol en cinco partidos y anotó once.

